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22 Mar 2010Una de esas noticias que hacen que uno se quede extrañado (es un decir ya que llueve sobre mojado y a estas alturas de la película ya no me sorprenden muchas cosas). A tenor de lo publicado hoy en El País la Comunidad de Madrid adjudica un concurso de intérpretes y traductores para los juzgados a una asociación que reconoce su escasa experiencia en dicha labor. Bueno, con la falta de experiencia puedo vivir si se lo toman con ganas prestando un servicio de calidad. Pero que «según jueces consultados, algunos traductores de AEPTJ han calcado los defectos de sus antecesores: nula o baja cualificación» es para llevarse las manos a la cabeza. Y para rematar les pagan a los intérpretes a 14,00 EUR la hora. ¿A qué nos suena? Pista: empieza con S y termina con eprotec.
¿Y los colegios de abogados no tienen nada que aportar o que manifestar? ¿Qué hay del derecho a la defensa? ¿Cómo se pretende defender a nadie ante un tribunal en estas circunstancias?
Lo dije el otro día en uno de los comentarios, pero lo vuelvo a reiterar aquí. Espero, sinceramente, que no tengamos que llegar a ver un caso similar como el de Igbar Begum (R. v Iqbal Begum (1991) 93 Criminal appeal Reports 96) para entender lo que un buen intérprete significa en juicio. El caso Begum fue el desencadenante para la creación del NRPSI (National Register of Public Service Interpreters) en el Reino Unido:
In 1981 Iqbal Begum was sent to prison for murdering her husband, after years of domestic violence. An interpreter was engaged for the trial, but he was not trained for the job. He was a professional accountant. They did not speak the same dialect. She did not understand a word of her trial, but nobody realised. She was released on appeal in 1985, but by then her family had disowned her because of the disgrace. Some years later, desperate, she took her own life.
Me llamo Fernando A. Gascón Nasarre. Ejerzo de abogado en Zaragoza y soy intérprete jurado de alemán. De la combinación de ambos campos surgen mis especialidades: las traducciones jurídicas y las interpretaciones judiciales.