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26 Abr 2010Mientras que nosotros aún estamos inmersos en laboras didácticas acerca de la importancia que un buen intérprete tiene en juicio (recuerdo el caso de una compañera madrileña donde el intérprete no supo distinguir entre un intento de puñetazo, que era lo que realmente había sucedido, y un intento de puñalada, sutil diferencia que por poco le hace conocer al detenido una prisión española por dentro) la Unión Europea está tomando posiciones y cartas en el asunto. Se está estudiando una nueva directiva impulsada por Bélgica, Alemania, Estonia, España, Francia, Italia, Luxemburgo, Hungría, Austria, Portugal, Rumanía, Finlandia y Suecia relativa al derecho a interpretación y a traducción en los procesos penales. Se pretende establecer un mínimo de normas comunes que deben de aplicarse en la traducción e interpretación en los procedimientos penales.
Una de las versiones de la directiva propuesta se puede consultar aquí (se trata de un mero borrador y sufrirá todavía todo tipo de cambios, tal y como se puede apreciar en PreLex), consta de nueve artículos y establece un derecho a interpretación, incluido el de la comunicación entre el sospechoso o acusado y su consejero jurídico (sic) y un derecho a obtener los documentos esenciales del procedimiento penal traducidos.
Muy interesante se presenta el artículo 5, según el cual «Los Estados miembros tomarán medidas concretas para garantizar que la interpretación y la traducción facilitadas sean de buena calidad». Lo cual me conduce al artículo 4 que establece que «Los Estados miembros deberán sufragar los costes de traducción e interpretación […], con independencia del resultado del procedimiento». Calidad, excelencia en la traducción. Estos dos artículos dan para una tesis doctoral. Suena espléndido, pero será una meta difícil de alcanzar si no modificamos la retribución de los intérpretes. Porque por mucho que enmendemos las condiciones de acceso y las leyes procesales pongo en duda que un intérprete profesional titulado acuda a trabajar por 11,00 EUR o por 14,00 EUR la hora. Veremos en qué queda el texto final. Continuará…
Me llamo Fernando A. Gascón Nasarre. Ejerzo de abogado en Zaragoza y soy intérprete jurado de alemán. De la combinación de ambos campos surgen mis especialidades: las traducciones jurídicas y las interpretaciones judiciales.