De los intérpretes judiciales se espera que hagan un buen trabajo y que, además, se atengan fielmente al discurso con todos los giros y detalles. La realidad es que el Código Deontológico de la APTIJ señala precisamente eso:
«El intérprete realizará una interpretación o traducción leal y completa, sin alterar, omitir o añadir nada a lo que se declare o escriba en la medida de lo posible. Interpretarán y traducirán veraz y fidedignamente, de la mejor manera posible que permitan su capacidad y conocimiento sin alterar el contenido o la intencionalidad del mensaje.»
Lo que en juicio es de suma y trascendental importancia es igual de significativo en todos los demás ámbitos y, en especial, cuando el intérprete desarrolla su labor entre los grandes mandatarios mundiales. Sin embargo, he de admitir que en ocasiones el enfoque puede ser diferente. Al mejor estilo de Mafalda (le gustaría estudiar idiomas y trabajar en Naciones Unidas como intérprete para contribuir a la paz mundial) propongo para hoy la lectura de un viejo artículo de la BBC que no tiene desperdicio:
«The President arrived and was shown up to her drawing room and sat down opposite her, and she leant across, fixed him with a baleful glare and said, ‘I hate Communists’.
«The poor French interpreter, rather shattered by this not exactly courteous introduction to the conversation, rendered it something like ‘Prime Minister Thatcher says that she has never been wholly supportive of the ideas of Karl Marx’, which I thought was a pretty brave attempt in the circumstances.»
Y qué decir de la reunión entre Bush y Gorbachov:
«Well, when I translated it back into Russian, Gorbachev said, ‘No, no, I did not say that. I said it’s up to the verified party to provide the aircraft’ – not to the verifying party as I translated.
«Of course, after the meeting, I came up to Bush to apologise. He heard me out very carefully, he nodded gravely as if to emphasise how bad the mistake was, and said, ‘Well, that’s the bad news’.
«Then he patted me in a friendly fashion on the shoulder and said, ‘But don’t worry, the good news is you didn’t start World War Three’.»
Menudo alivio. El artículo entero se puede leer aquí.
Me llamo Fernando A. Gascón Nasarre. Ejerzo de abogado en Zaragoza y soy intérprete jurado de alemán. De la combinación de ambos campos surgen mis especialidades: las traducciones jurídicas y las interpretaciones judiciales.